¡Cinco cosas que no me gustan de leer!

11/1/16

Nada es perfecto, excepto algunos libros... así que les traigo las cinco cosas que hasta ahora más me molesta de leer


Las interrupciones 

¿Por qué, señor? ¿Por qué me interrumpen cuando estoy leyendo? Creo que todos los lectores sufrimos de este mal que acecha a las civilizaciones desde el 500 A.C. True story Yo confío en que cuando se hicieron las leyes de convivencia universal estaban escribiendo la número diez “no se permiten interrupciones al momento de leer” ¡y lo interrumpieron” y sí, yo sé que pensaban que iba a ser la primera, pero tenían que poner que no teníamos el derecho de acabar con los interruptores y algunas cosas más como tolerar a la gente y cosas así. Así que propongo una moción, no sean groseros, únete a la causa #porunmundosininterrupciones




El tiempo que invierto leyendo 


No sé ustedes, pero para mí leer es una inversión, sin embargo ¿por qué no puedo leer un libro en una hora? Nooo, me tiene que tomar muchas, y no es que lea lento, es que tengo que terminar los libros de inmediato, ansiosos y yo, entonces cuando salgo del mundo donde hay un chico motero delicioso que es más dulce que la miel y me doy cuenta de que sigo en el mismo lugar de siempre, me doy cuenta de que pasaron cinco horas, no estudié, no limpié, no comí (mentira), es de noche o son las seis de la mañana, lanzaron una bomba, se acabó el mundo, nos invadieron los alienígenas y yo no me di cuenta.



Las posturas

Esto ni siquiera necesita explicación, si vinimos programados para nacer, crecer, y morir, ¿por qué no nacimos con una pose pre-cargada en la que pudiéramos leer sin sentirnos incómodos? O sea, el poder dormir no era tan necesario… 


Las editoriales que no traducen los libros que todos (yo) queremos y las malas traducciones que vienen con ello

Para mí, la barrera del idioma no es algo que me moleste tanto porque puedo leer en inglés y en español, pero quiero tener todas mis colecciones perfectas y preciosas en español para que mi mamá y mi hermana pueden leer también (si, no sean egoístas, fomenten la lectura) y no solo por mí, sino que una parte retorcida de mí, quiere que muchas personas amen y fangirleen ciertos libros y no estar tan sola en este mundo. 


También me ha pasado que cuando puedo comprarme algún libro que es una traducción me traducen a Pidge como Paloma, sí, yo sé que esa es la traducción, pero seamos honestos, nadie quiere leer paloma #mástraduccionesdefansparafans y sí, lo anterior tal vez sea un ejemplo tonto, pero lo que en realidad me molesta es que las traducciones sean tan poco neutras, yo estoy segura que alguien que vive en Nueva York o Los Ángeles, no va por la vida diciendo, pibe, che, vosotros, guay, y sí, también sé que son reglas o modismos del idioma según la región donde se traduzca el libro, pero esto le quita realismo y esencia al libro original. 

Las damiselas demasiado tontas en apuros

Leer a una damisela en apuros en ciertas ocasiones es divertido, sobre todo cuando es tan torpe que nada le sale bien ni aunque su vida dependiera de ello, pero vamos, la cosa me comienza a molestar cuando comienzo a leer cosas como “es que no quiero tener que salvarme, quiero que él me salve” o “me gustar poder siempre depender de él” y aunque esas no son las frases exactas ya saben por dónde va todo.



Es indignante, que sean mujeres las que escriban esto, ya basta, quiero mujeres empoderadas, mujeres de pecho peludo con los ovarios bien puestos, de acuerdo sin el pecho peludo, o bueno ya estamos en el 2016 si pueden y quieren tener el pecho peludo, adelante.



Y a ti, ¿qué te molesta de leer?





                                                                            


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